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Aborto vs Ley Natural

Aborto vs ley natural

El aborto es en muchas ocasiones presentado como un derecho, pero lo que esconde es una vulneración de la Ley Natural.

El aborto se presenta como un derecho de la mujer o en el mejor de los casos como un mal menor.

La interrupción voluntaria del embarazo es contraria a la ley natural. En la ley natural no existe la voluntad. Por tanto el aborto, al interrumpir la ley natural, es algo intrínsecamente malo, no susceptible a valoraciones ni relacionado con creencias religiosas. Veamos por qué. Una vez producida la fecundación, se inicia el desarrollo de una nueva vida. Es así en todo el mundo animal y únicamente una especie, la única dotada de inteligencia superior, es capaz de interrumpir dicho proceso.

De manera natural el óvulo fecundado se divide, multiplica y desarrolla culminando con el nacimiento de un nuevo ser. La ley natural sigue su curso y así se propaga el círculo de la vida, de generación en generación.

Esa cría dependiente de sus progenitores (en la totalidad de aves y mamíferos) que inspira tanta ternura tiene la misma dignidad una vez nacida que en el momento de la fecundación. No se trata de plazos, no es posible posponer el momento en que la nueva vida es vida porque cuando hay fecundación, y en consecuencia, división celular, hay vida. Por ley natural el embarazo sigue su curso que culmina con el nacimiento de una nueva vida.

Los progenitores son quienes se encargan de nutrir y proteger a ese nuevo ser de los peligros que le acechan. Hasta aquí todo igual entre la especie humana y el resto de especies del reino animal. Pero, ¿qué sucede con la cría si sus progenitores mueren? En caso del reino animal la respuesta es cruda: nadie se hará cargo de ella. Esa cría indefensa morirá de hambre, frío o calor inevitablemente. Y aquí radica la gran diferencia con la especie humana. Al estar dotada de una inteligencia superior, no solamente la mueve el instinto sino que tiene libertad de decisión y capacidad de amar, compadecerse y empatizar con el prójimo. El ser humano que se queda huérfano no muere ya que otros humanos se harán cargo de él.

Nos encontramos por tanto ante un error prevenible que no debe subsanarse con un mayor error de carácter irreversible. Un error que además de privar de la vida a un ser inocente dejará una herida en el corazón de quien lo comete y probablemente le acarreará secuelas psicológicas.

Siendo esto así, ¿cuál es la causa de que las cifras del aborto se incrementen año tras año?

Gráfica de evolución del número de abortos en España desde 1987 (2 cada 1000 mujeres) hasta 2018 (11 cada 1000 mujeres)
Gráfica de evolución del número de abortos en España desde 1987 hasta 2018

Quizás el origen de este drama se encuentre en la revolución sexual de Mayo del 68. A raíz de ella se desvinculó el sexo del amor y el compromiso en pos de la libertad sexual. Una nueva vida es cosa de dos pero una vez eliminado el compromiso de la ecuación, el embarazo no deseado se convierte en un problema que en muchos casos debe afrontarse en solitario. Quizás por ello al aborto se le llama derecho de la mujer en los países que lo autorizan e incluso fomentan. Y la opinión del padre no se tiene en cuenta en los casos en los que sí está presente. Reconocer el aborto como un derecho es un sinsentido ya que por definición un derecho es algo que permite alcanzar un bien superior.

Quien más debería proteger esa nueva vida decide interrumpirla porque no encuentra otra salida, paralizada por el miedo y la soledad.

Pero en estos tiempos modernos de máxima información, una mujer puede decidir si a la hora de tener relaciones sexuales lo hace utilizando métodos anticonceptivos o no. Si se utilizan, se evita el embarazo no deseado. Nos encontramos por tanto ante un error prevenible que no debe subsanarse con un mayor error de carácter irreversible. Un error que además de privar de la vida a un ser inocente dejará una herida en el corazón de quien lo comete y probablemente le acarreará secuelas psicológicas. Un problema de coherencia y responsabilidad.

La solución al drama del aborto pasa por la prevención y si esta falla entonces deben buscarse alternativas.

Es importante el acompañamiento a la mujer embarazada para ayudarla a apostar por la vida con valentía. De eso se encargan las asociaciones provida, de acompañar, escuchar, animar y ayudar a buscar soluciones. Si a pesar del acompañamiento, esa mujer por sus difíciles circunstancias no puede hacerse cargo del bebé, siempre puede darlo en adopción. Esa es una decisión verdaderamente valiente y guiada por el amor: la renuncia a hacerse cargo de un hijo que se ha formado durante 9 meses en tu interior para que éste pueda tener una vida con más oportunidades de las que la madre biológica cree que le puede brindar.

Ese bebé llenará de felicidad el hogar de sus padres adoptivos quienes le brindarán su amor incondicional. Tan generoso que incluso parejas con hijos biológicos (ya satisfecha la necesidad de procrear) admirablemente toman la decisión de adoptar por un puro acto de amor y generosidad. Y ese nuevo ser llena ese hogar de más amor. Porque lo bonito del amor es que no hay que dividirlo ya que es infinito.

El aborto no es la solución, existen otras salidas.

Pidamos a nuestros gobiernos que apuesten por políticas de apoyo a la maternidad y que faciliten la adopción.

Seamos valientes y digamos sí a la vida.

Teresa Vidal
Farmacéutica

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