Estando todos tan imbuidos en nuestro quehacer diario, muchas veces no somos capaces de asimilar…
Soy enfermera, Enfermera con mayúscula.
Creo que es una profesión en la que las palabras AYUDA y CUIDADO son la línea por la que transcurre, como cuando un tren va por su vía…
Llevo 33 años trabajando, en mil y un departamentos, en varias ciudades, con adultos, niños, neonatos… y en todos ellos he intentado ayudar, no poner trabas ni perjudicar al paciente.
He asistido a muchas muertes, he consolado, rezado, acompañado, llorado, amortajado, con los medios de sedación aceptados por la deontología médica y el agradecimiento sincero y duradero de las familias.
He cuidado a grandes prematuros , algunos se han quedado en el camino, otros no. Camino duro, padres heroicos. Turnos imposibles, agotadores, frustrantes en muchas ocasiones. Muy satisfactorios en otros.
Por eso no quiero que me impongan leyes que van en contra de mi buen hacer y de la ética profesional, falsamente envueltas en una palabrería dulzona y lacrimógena… la ayuda y el cuidado seguirán siendo mi guía.
¡Conmigo que no cuenten!
Teresa Pérez-Rubio
Enfermera de neonatos
Realmente os lo ponen difícil. Pero es de elogiar que sigáis luchando por la defensa de la vida.