Aquel día me desperté sobresaltada, triste, con frío. Por un momento, me pareció que
todo era irreal, imaginado.
Extendí la mano para tomar el test de la mesilla y comprobé el resultado de nuevo:
‟positivo”. La sensación de que todo había sido un mal sueño se desvaneció al instante.
Era real y me estaba pasando a mí. Estaba embarazada.
No me planteé comentarlo con él, no era nada serio lo que teníamos y él tampoco era
una persona seria. No era el tipo de persona a la que le pudieras contar un problema. Ya
me imaginaba la situación: primero se sorprendería con la noticia para después adoptar
su pose de espectador despreocupado. Sin duda, dejaría que toda la responsabilidad
recayese sobre mí. No, no, a él no podía contárselo y menos aún pedirle que me
acompañara. Pero ¿a quién podía contárselo?, ¿quién podía acompañarme a la clínica?,
dudaba.
Le daba vueltas mientras me arreglaba y desayunaba, ¿a quién de mis amigas podría
decírselo?, ¿quién me podría acompañar y guardar el secreto?, ¿en quién confiar?. Me
vestí y salí a la calle. Quizá caminar me ayudase a aclarar las ideas. Me puse el abrigo
porque era diciembre, aunque aún no habían bajado las temperaturas. Yo, en cambio,
estaba helada. Debía ser la tristeza. En todos los momentos difíciles de mi vida, el frío
siempre había acompañado a mis tristezas.
Caminé sin rumbo. ‟Bien”, me dije a mí misma, ‟no pasa nada, tranquila. Analicemos la
situación: estoy embarazada, soy una mujer de treinta y dos años, económicamente
independiente y sin pareja estable. Tengo proyectos para el futuro, viajes, planes. No es
que no quiera tener hijos, no, no es eso, es que no deseo tenerlos ahora, no así. La
solución es obvia, debe ser algo sencillo, rápido y fácil. Quizá me sienta indispuesta
durante unas horas o unos días, pero pasará rápido, lo olvidaré pronto y de nuevo, todo
será como antes”. Pero entonces, me preguntaba: ‟¿por qué no me decido?, ¿por qué
esta inquietud?, ¿por qué esta tristeza?”.
Caminando llegué a la plaza, adornada ya con las luces de Navidad, por todos lados había
gente ajetreada con las compras de última hora y en el ambiente se respiraba esa alegría
ligera y chispeante que anticipa las fiestas. Esa alegría, sin embargo, no lograba anidar
en mi interior.
Huyendo de las luces y del gentío entré en una iglesia, casi sin pensar. Necesitaba paz.
Me dije: ‟Aquí al menos hay silencio”. Me senté en un banco del final, al lado de una
pequeña capilla y contemplé el interior. Hacía años que no pisaba una iglesia.
En una esquina vi una imagen de la Virgen María, muy joven, apenas una muchacha de
unos 16 o 17 años. Parecía que estaba embarazada, apoyaba una mano en su pecho y
con la otra sujetaba delicadamente su manto encima del vientre, como protegiendo a la
criatura. Grabado en su vestido aparecía la imagen de un sol, justo donde albergaba al
Niño Jesús. ¡Era la viva imagen de la dulce espera!
Me acerqué para leer el nombre de la capilla, era de la Virgen de la Esperanza. ‟ ¡Qué
coincidencia! ¡precisamente he ido a sentarme junto a esta imagen!” pensé. La observé
más de cerca y me pareció que su mirada era serena, tranquila, con la esperanza de una
felicidad mayor, la venida al mundo del Niño Dios.
Esa mirada… ¿Quién pudiera mirar así?, ¿quién pudiera mirarme a mí así?
Intenté rezar algo, pero no me acordaba de ninguna oración. Empecé un Avemaría, pero
no pasé de la primera frase, sentí pena por no saber qué decirle a la Virgen. ‟Madre, si
tu pudieras mirarme así” le rogué: ‟María, mírame. Si tú me miras, Él también me mirará.
Madre mía, mírame”.
De repente, me eché a llorar. Lloré largo rato y con mis lagrimas fueron desapareciendo
lentamente mi tristeza, mis dudas, mis temores. Todo se desvaneció bajo la calidez de su
mirada y poco a poco comencé a sentir la alegría serena de María, la alegría de acoger
en mi interior una nueva vida.
Mi hija, como ya habrán adivinado, se llama María de la Esperanza.
Cada niño que nace es la prueba de que Dios sigue teniendo esperanza en el hombre.
18 de diciembre, día de la Virgen de la Esperanza
María Teresa Jiménez
Nota de la autora
Este es un cuento de Navidad inspirado en la canción “María, mírame” del grupo Betsaida y en la imagen de la Virgen de la Esperanza.
Abajo está el enlace a la canción; por favor no dejen de escucharla.
Un cuento inventado pero creo que en la vida habrá habido muchos casos como este, un embarazo no deseado, no en el momento oportuno, no con la persona deseada o adecuada, muchos noes que nos paralizan y pueden llevarnos por el camino más fácil, deshacernos del hijo.
Cuánto se necesita encontrar alguien o algo que nos haga ver las cosas desde otro punto de vista, desde el de la persona que está dentro de nosotras y no desde el nuestro y desde el miedo.
Un cuento precioso que invita a la reflexión sobre la generosidad y la valentía. Debemos confiar en que será para bien.
Muchas gracias
Muchísimas gracias Elena por tu reflexión, es cierto lo que dices, es bueno dejarnos llevar por el amor y la esperanza en lugar de solo dejarnos conducir por nuestras dudas y temores
Precioso, muchísimas gracias por tan preciisa historia❤️ Siempre me ha encantado esta canción y la imagen de la Virgen es preciosa ❤️❤️❤️
Muchas gracias Margarita, celebro que te haya gustado
Quizás por todo lo vivido hasta la llegada de nuestra querida hija, quizás por la ilusión con la que sé que se ha escrito, pero al acabar de leerlo me he descubierto con los ojos algo brillantes, una leve sonrisa, y en paz…
Precioso cuento.
Precioso comentario Sebastián….los niños son siempre un bendición de Dios
Bello relato, inspirador y que mueve a la esperanza cristiana en un mundo en que andamos todos muy perdidos.
La batalla contra el aborto se ganará por difícil que parezca ahora, pero es demasiado claro que la vida vale más que la muerte y el amor tiene más fuerza que el egoísmo como para dejar de creer en ello.
Es cuestión de amar más y ser más perseverantes que ellos
Mi felicitación a Maite
Muchas gracias Carlos, tienes toda la razón: el amor y la vida siempre es más fuerte que el egoísmo y la barbarie. Confiemos en nuestro en nuestro buen Dios, “Él hará nuevas todas las cosas”
Gracias Teresa por tu cuento.
Me ha resultado emocionante su lectura. Seguro que puede resultarles útil a mujeres en esa situación, que no saben qué hacer.
Son necesarias muchas iniciativas, como esta, para defender la vida, en este caso del no nacido.
Los que estamos en contra del aborto o la eutanasia deberíamos ser más activos en la defensa de la vida.
Muchas gracias, de corazón
Muchas gracias Ana por tus palabras. Cada ser humano es valioso a los ojos de Dios. Todos nosotros podemos contribuir a poner en valor el don maravilloso que es la vida
La forma en que se ha tejido la historia y el desarrollo del personaje es cautivadora.
Querido Jesús muchas gracias por tus palabras, me alegra mucho que te haya gustado y que te haya cautivado el mensaje de esperanza del cuento
Gracias por este relato tan precioso. De verdad que cuando uno lo lee, ve reflejados los sentimientos de muchas chicas de hoy. Son, muchas veces, chicas buenas, que lo que necesitan para salir adelante en sentirse amparadas por el calor, la mirada y el abrazo de una Madre que les de eso… ESPERANZA
No dejemos a ninguna madre sin apoyo, sin nuestras palabras de ánimo, sin nuestra oración. La VIDA tiene un valor infinito y siempre vale a pena
¡Gracias a la autora y gracias a Baleares Vida por recordarlo !
Gracias por este relato tan precioso . De verdad que cuando uno lo lee, ve reflejados los sentimientos de muchas chicas de hoy. Son, muchas veces, chicas buenas, que lo que necesitan para salir adelante en sentirse amparadas por el calor, la mirada y el abrazo de una Madre que les de eso… ESPERANZA
No dejemos a n ninguna madre sin nuestro apoyo, sin una palabra de ánimo, sin nuestra oración.
La vida tiene un valor infinito y siempre vale la pena luchar por ella.
¡Gracias a la autora y gracias a Baleares Vida por recordárnoslo!
¡Gracias Teresa!
Gracias Curri, nos alegra que te guste.
Ojalá que alguna de estas chicas que dices obtenga la esperanza que necesitan.
Muchas gracias Curri, es cierto que cada vida tiene un valor infinito y todo lo que podamos hacer, aunque nos parezca poco, puede ser “parte de un mucho” que marque la diferencia
Ojalá muchas embrazadas llenas de dudas acudan a una Iglesia y salgan llenas de alegría y esperanza
Muchas gracias Carmen por tu comentario. Como tú bien dices, ojalá antes de tomar decisiones importantes nos pusiéramos, primero de todo, en manos de Dios
Es un tierno y hermoso cuento, lleno de Esperanza y Fe.
Me ha encantado y me hace recordar que María nuestra madre siempre está cuidándonos y tiene puesta su mirada en nosotros sus hijos…Gracias.
Muchas gracias Liliam, la Virgen María supo confiar y esperar en Dios, es nuestra maestra de esperanza. Nosotros solo tenemos que dejarnos “mirar” por ella
Ser madre es vivir un gran milagro en primera persona. En ese sentido dice el último número de la revista Misión : “Sólo hay dos lugares en el mundo en que Dios toca la materia y le da valor infinito: las manos del sacerdote y el cuerpo de la mujer.”
Muchas gracias María por tus palabras, tienes toda la razón, cuando Dios toca la materia en el mismo momento de la concepción e infunde el alma, ahí comienza el maravilloso milagro de la vida
Es un cuento muy inspirador, narrado de forma que resulta fácil entender la situación de esta mujer y empatizar con ella. Y es sobre todo una historia del amor que María, nuestra madre, tiene por cada uno de nosotros. Con ella, siempre hay esperanza.
Que gran verdad Cristina, la Virgen María es Nuestra Señora de la Esperanza, la que nos muestra que debemos esperar y confiar en el amor infinito de Dios
Es un cuento tan bonito que parece una historia real que muchas personas se identificarán con ella y que tal vez hayan pasado por lo mismo. Me ha gustado mucho , gracias a los autores.
Muchísimas gracias por tus palabras, Maria José. Me alegro mucho de que te haya gustado el cuento y espero que le haya podido servir a alguien que este dudando….
Es un relato que transmite calidez y la fuerza que puede surgir de la fe y la introspección. ¡Una historia que resalta la luz incluso en los momentos más oscuros!
Muchas gracias Inés por tu comentario. Como tú mencionas, en el mundo hay a veces demasiado ruido que nos impide tener un espacio de silencio para la introspección. Y en ese “mirar hacia adentro” es donde nos encontramos con Dios
Vaya “cuento” mas bonito… pero tambien es Real. Y siendo real es bonito. Es un cuento de esperanza , de caridad y de amor. Es un “cuento” de Salvacion . Felicidades.
Demos GRACIAS . Invoquemos en este tiempo de Navidad a la Sagrada Familia para que de a toda la Humanidad y sus dirigentes LUZ Y DISCERNIMIENTO para que entienda que la Familia…. Es tambien eso… La familia es Sagrada.
Feliz Navidad … construyamos el Reino de Dios.
Muchas gracias Carlos por tus palabras, solo puedo añadir a todo lo que dices, una palabra: ¡AMÉN!
Me ha emocionado este relato “Cuento de Navidad”. Cuando pienso en esas madres que caen en la desesperación, rezo para que acudan a la Virgen, igual que la protagonista. Ella les dará fuerza, valentía y, sobretodo, esperanza.
Además, la Virgen ha sido la inspiradora del relato, según la propia autora, así que es éxito asegurado.
Cada vida es ciertamente un regalo y ningún ser humano debería decidir si corta o no la vida de otro.
Muchas gracias Miguel por tus palabras. Debemos tener esperanza en el valor de la vida humana, así como la Virgen espero con alegría y confianza la llegada del Niño Dios
Soy madre de cinco hijos y de una de las cosas que me ha dado más satisfacción en la vida es el haberlos criado bajo el amparo de la Virgen María. Con ella han aprendido a caminar hacia Jesús. !Feliz Navidad!
Verdaderamente los hijos son un bendición de Dios. Muchas gracias por su comentario, Manuela
¡Qué historia tan conmovedora! Me encanta el giro positivo de su situación y que ella quiere quedarse con su bebé a pesar de que está pasando por un momento difícil.
Gracias por esta historia
Muchas gracias por tu bonito comentario, Emily. Estar esperando un hijo es siempre una buena noticia
Conmovedor
Me alegro que haya gustado, Marco
Precioso cuento Maite!!
Al cobijo de Nuestra Madre la Virgen Maria siempre encontramos consuelo y alivio de nuestros temores y sufrimientos.
Muchas gracias.
¡Feliz Navidad!
Precioso!!!! Muchas gracias
Muchas gracias Fátima, me alegra saber que te ha gustado
Thank you, Teresa for this beautiful tale. What I like very much is the connection of the world “esperanza”, or hope in English, with love. We have hope because we love and we feel loved, by people around us, as well by the some espiritual force that gives us force to face the challenges that life impose on us. This love gives us hope and strength to go through difficult moments but also guide us to the path of reconciliation.
Thank you, Teresa for this beautiful tale. What I like very much is the connection of the world “esperanza”, or hope in English, with love. We have hope because we love and we feel loved, by people around us, as well by the some espiritual force that gives us force to face the challenges that life impose on us. This love gives us hope and strength to go through difficult moments but also guide us to the path of reconciliation.
Dear Marcia, thank you so much for sharing with us your thoughts of hope and love.
May God bless you and your family!
Cuanto me ha,gustado y lo q he disfrutado leyéndolo. Sigue soñando de esa,manera tan maravillosa xq los sueños al final nos quieren transmitir algo y a,ti te transmitieron felicidad y tranquilidad.
Gracias por esta preciosa historia
Muchas gracias a ti Paquita por leerla y ayudarnos a difundir el mensaje de la VIDA
Qué bonito resulta ver como una situación de desesperación y angustia, se transforma en esperanza, paz y seguro que una ilusión enorme para el resto de su vida.
Gracias Teresa por este bonito cuento y gracias a Baleares vida por ayudar a tantas chicas que se encuentran en una situación parecida.
Feliz Navidad para todos, pero de una forma muy especial a todas las mamás que están esperando un bebé
Querida Nieves, como tú bien dices, este cuento está dedicado especialmente a todas las mamás y a las mujeres que esperan un bebé
Felicidades a la autora del cuento. Asumir responsabilidades en la vida ( como tener un bebé ” no deseado”) genera en nosotros miedo. Quedarnos atrapados en el miedo es privarnos de la posibilidad de crecer y evolucionar, y de transformarnos en aquello que nunca creímos posible.
Felicidades a la autora del cuento. Asumir responsabilidades en la vida ( como tener un bebé ” no deseado”) genera en nosotros miedo. Quedarnos atrapados en el miedo es privarnos de la posibilidad de crecer y evolucionar, y de transformarnos en aquello que nunca creímos posible. La valentía de nuestra joven del cuento, no es ausencia de miedo sino capacidad de prosperar y avanzar pese a este.
Muchas gracias Julia por tus sabias palabras, nuestros temores y miedos nunca deben ser un impedimento para seguir confiando en la bondad de la VIDA
Muy buen cuento!!
Me ha gustado mucho, y más si puede ayudar a quien pueda encontrarse en esa situación. ESPERANZA y FE.
Gracias Mayte.
Gracias, Maite, por este cuento tan bien escrito que invita a quien lo lee a no desanimarse nunca en momentos difíciles y a dejarse guiar por la esperanza.
Sonia
Los cuentos siempre me han fascinado desde niño.Son mágicos , nos transmiten ideas , conceptos de la sociedad donde vivimos y siempre nos dejan un mensaje de esperanza, una moraleja …este precioso cuento pone de manifiesto la carencia de valores de nuestra sociedad actual donde la duda , la falta de compromiso , la falta de referentes hace que se viva en nuestra sociedad con tristeza …solo el Amor puro en los pequeños detalles Nos lleva a la luz a la Esperanza de la Vida !!! El Amor es la clave de la vida !!! ❤️
¡Qué deliciosa y emotiva historia que estoy seguro será inspiración para futuras mamás a las que les asaltan dudas!
El valor es inseparable de la esperanza. Temer y exasperarse está al alcance de todos, mientras que la esperanza exige cierta confianza en la Providencia y una medida de coraje. Gracias a Baleares Vida por infundir esa valentía que siempre se necesita para tomar la decisión apropiada.
Creo que quien lea este cuento le hara pensar reflexionar antes de tomar ciertas decisiones porque un hijo es un milagro o una bendición de la vida se sabe que sera complicado pero tampoco tiene culpa esa vida, me ha parecido un cuento que para estas fechas a mucha gente le ayudara y espero que llegue a mucha gente
Cuando la precisión del autor, de la autora en este caso, convierte cada palabra en la mejor elección posible, solo se puede desear que no se demore mucho en dejarnos disfrutar del siguiente relato.
Gracias, Teresa. Leí tu precioso cuento hace ya unas semanas y quería lanzar una reflexión sobre la esperanza. Hay quien dice que no es más que una expectativa externa e incluso hay quien cree que es una forma de mentira… Yo me quedo con las palabras de Frank Ostaseski en su libro “Las cinco invitaciones” donde habla de la esperanza como esa confianza abierta y activa en la vida que se resiste a desvanecerse, un manantial oculto dentro de nosotros que nos permite descubrir lo que hay de bueno en nuestra experiencia. “La esperanza es la capacidad de ver luz a pesar de tanta oscuridad” Desmond Tutu.
Y no sólo esto, sino que nos alegramos también en los sufrimientos, conscientes de que los sufrimientos producen la paciencia, la paciencia consolida la fidelidad, la fidelidad consolidada produce la esperanza y la esperanza no nos defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo…