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Lluvia literaria

Hace unos días, durante un corto viaje en avión, escuché cómo el comandante anunciaba a los pasajeros las condiciones meteorológicas del lugar de destino. Tras advertirnos de las bajas temperaturas y los inminentes aguaceros, acabó su mensaje diciendo: ‟En resumen, está lloviendo literariamente”.

Era obvio que se había confundido y en lugar de decir literalmente había dicho literariamente. Apropiándome de su artística previsión del tiempo, le pregunté a mi compañero de asiento: “¿Sabes cómo es la lluvia literaria?, ¿crees que llueven letras, puntos y comas, signos de admiración e interrogación?, o en cambio, ¿caen en forma de gotas palabras, versos, sonetos, metáforas e hipérboles?”. Mi compañero asintió divertido y añadí: “Me encantaría llegar a mi destino y encontrar un soneto de Lope o una rima de Bécquer esperándome”, reímos los dos.

Al poco, entorné los ojos y me recosté en mi asiento para disfrutar del ligero sopor de los vuelos cortos, cuya quietud te ayuda a descansar, pero cuya brevedad te impide conciliar el sueño.

Me imaginé una lluvia suave y pausada que empapase bien la tierra agostada. “Está siendo un invierno seco y demasiado cálido”, me dije. “Necesitamos esa lluvia fresca y amable que limpia las calles, refresca los días y lo deja todo con olor a nuevo”. Sin saber cómo, enlacé mis pensamientos con el asombro que muestran los niños con el conocimiento recién estrenado.

Hace unos días, estuve dando una charla a unos chicos de entre 12 y 16 años, sobre el inicio de la vida en el seno materno. Les expliqué que la vida humana comienza en el mismo instante de la fecundación cuando la célula femenina recibe toda la información que contiene el espermatozoide dando lugar al desarrollo celular. Hablé de cómo late el incipiente corazón del ser humano a los 18 días de la fecundación, de la formación de los órganos del embrión entre la 4ª y la 8ª semana de gestación, de cómo puede mover los brazos y las piernas, chuparse el dedo, oír ruidos y recordarlos, dar volteretas como un astronauta en el líquido amniótico y sentir dolor si le pinchan desde la semana 9ª. Les narré cómo en la semana 11ª-12ª la criatura ya se despierta y duerme al mismo ritmo que lo hace su madre y de que a partir de ese momento, con todos los órganos ya formados, solo necesita tiempo en el útero para que su cuerpo madure y crezca hasta su nacimiento. Al finalizar la sesión temí que mi discurso, demasiado técnico, no hubiese logrado transmitir el mensaje a los chicos.

Sin embargo, mis dudas se desvanecieron enseguida cuando, al salir de la sala, un muchacho de unos 12 años que iba delante de mí, se volvió y me dijo de repente: ‟ ¡Oye, que lindo eso que nos has contado!, ¡No sabía que fuera tan bonito estar ahí dentro!, tú y yo también fuimos un embrión, ¿verdad?”. ‟Sí”, le dije, cogida por sorpresa: ‟Todos hemos sido un embrión en el inicio de nuestras vidas”. Animado por mi respuesta y comprobando que teníamos tanto en común, continuó: ‟¿Cómo te llamas?, yo me llamo Esteban, ¿te puedo dar un abrazo?”, y sin más, me dio un efusivo apretón, dejándome a la vez desconcertada y conmovida. Me quedé un rato observando cómo se alejaba alegremente, con la capucha del anorak en la cabeza a modo de capa, al más puro estilo de superhéroe. ‟No hay nada comparado con la pureza y sencillez de un niño”, pensé. Este niño ha entendido a la primera, a pesar de mi torpe discurso, lo que políticos y poderosos, hacedores de leyes injustas, no logran comprender ni ver: el valor infinito de la vida humana desde el momento de la concepción. Estas personas cumplen lo que anunciaba el profeta: ‟Oír, oiréis, pero no entenderéis; mirar, miraréis, pero no veréis. Porque se ha embotado el corazón de este pueblo”. Nuestra sociedad solo se salvará si aprendemos a oír, mirar y entender como lo hacen los niños.

Absorta en estos pensamientos, no advertí que acabábamos de aterrizar. Miré por la ventanilla, caía una lluvia fina. Sonriendo recordé un fragmento de las Bienaventuranzas: ‟Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”.

Después de todo, se habían cumplido las previsiones del comandante.

18 de febrero del 2024
María Teresa Jiménez

Esta entrada tiene 17 comentarios

  1. Un relato precioso..Nos hace pensar en lo importante que es asombrarse ante el milagro de la vida. No podemos dejar de mostrar el espectáculo maravilloso que tiene lugar durante estos nueve meses en el vientre de la madre. !!!ojalá lo difundamos muchísimo!! Habla, por si solo, del valor inmenso de la VIDA

  2. Maravilloso..Contemplar este milagro que sucede durante nueve meses en el seno materno, habla por si mismo del valor infinito de cada vida !!desde su inicio en el momento de la fecundación!!!

  3. Enhorabuena por esta conmovedora reflexión sobre la belleza de la vida. El desarrollo embrionario es una muestra del milagro que es la vida, un verdadero don de Dios.
    El encuentro con Esteban ejemplifica la capacidad innata de los niños para comprender y valorar la vida de manera sencilla y pura. Su reacción ante la información sobre el desarrollo humano contrasta con la indiferencia de ciertos sectores de la sociedad.
    Este relato es inspirador para dejar de estar pasivos, ¡aunque ello suponga mojarnos “literariamente”!

  4. Precioso relato que nos invita a recuperar la capacidad de asombro de un niño ante el milagro de la vida, vida que comienza desde la fecundación.

  5. Precioso relato. Pura lluvia literaria que inunda y desborda el corazón. Seguro que ayudará a despertar la conciencia de los que cortan el camino de la vida.

  6. Emocionante historia.
    Este relato sobre el comienzo de la vida debería incluirse en la enseñanza básica, para que llegara a todos los jóvenes, a los que hoy en día se les inculca tanta ideología sin sentido. Gracias a la autora por su charla a esos chicos.
    En el inicio de la vida se ve la mano de Dios, es un milagro maravilloso.

  7. Hermoso relato. Y hermoso también el desarrollo del ser humano a partir de la fecundación….es en realidad una experiencia única para nosotras las madres.

  8. Gracias por enviarnos esta explicación q les,diste a,es@s jóvenes sobre lo q en sí es el milagro de la vida y del nacimiento y lo más importante es q un jovencito de corta edad te parará y te agradeciera la,charla y demostrar q había,entendido lo q decías, q no le había,aburrido. Un beso y un abrazo para Miguel.

  9. Un cuento precioso Teresa. Muchas gracias por hacer simples temas que en la sociedad se vuelven complejos cuando en verdad no lo son.

  10. This text reminds me of a question that keeps coming back in my mind: what happens along life that changes the openness, purity and curiosity of a child into the bad features like egoism, vanity and others? I was lucky enough to meet even at advanced age people with this purity and openness from a child. There are not many of them. I keep trying to understand to be able to influence my kids and their kids in their path to honesty, friendship, care and happiness.
    P.S. The picture of a literary rain is fantastic! I would love to suffer under some literary storms!!!!

  11. This text reminds me of a question that keeps coming back in my mind: what happens along life that changes the openness, purity and curiosity of a child into the bad features like egoism, vanity and others? I was lucky enough to meet even at advanced age people with this purity and openness from a child. There are not many of them. I keep trying to understand to be able to influence my kids and their kids in their path to honesty, friendship, care and happiness.
    P.S. The picture of a literary rain is fantastic! I would love to suffer under some literary storms!!!!

  12. Qué bonito relato y qué capacidad, Teresa, de llegar y transmitir el mensaje del milagro de la vida incluso a las personas que menos se espera. ¡Muchas gracias, y enhorabuena!

  13. La vida es maravillosa y complicada con sus partes buenas y malas, pero la vida es un milagro y de todo y todos se aprende y hay que vivir y diafrutar de todo lo que la vida te da ❤️

  14. Que relato más conmovedor!! Y que cierto! El milagro de la formación de un ser humano es asombroso… y ojalá todos viéramos el mundo con la limpia mirada de la inocencia de los niños.

  15. Que relato más conmovedor!! Y que cierto! El milagro de la formación de un ser humano es asombroso… y ojalá todos viéramos el mundo con la limpia mirada de la inocencia de los niños.

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