Estando todos tan imbuidos en nuestro quehacer diario, muchas veces no somos capaces de asimilar la magnitud de algunos hechos extraordinarios en nuestro día a día. Si nos hablan de 300 millones de euros, la mente de los que en nuestra cuenta bancaria las cifras no pasan de cuatro o cinco, no podemos asimilar y comprender la magnitud de esa cantidad. Pues bien, este viernes pasado, día 24 de junio de 2022, ante todo fiesta del Sagrado Corazón y de San Juan Bautista, ambos se reconocieron en el vientre de sus respectivas madres, la Corte Suprema de EEUU anuló el fallo que permitía el aborto tras casi cincuenta años. Este notición es tan grande que no podemos asimilar su magnitud.
Personalmente, sólo puedo decir gracias, Señor y en Tí confío.
Si bien es verdad que este fallo no significa que ya podemos relajarnos porque se ha acabado con el aborto, sí que lo es que la más alta instancia en EEUU ha declarado que su Constitución “no hace referencia al aborto” y que “tal derecho no está protegido por ninguna disposición constitucional”. A partir de ahora, cada estado deberá legislar en torno al aborto, y ya hay más de la mitad de ellos han iniciado legislaciones totalmente a favor de la vida. Esta decisión es un paso de gigante… qué de gigante, es un paso del que es Todopoderoso, que va poniendo las cosas en su sitio, porque estamos yendo a la autodestrucción con todas estas políticas de muerte y degradación del ser humano.
A ver si España aprende. Nuestro Tribunal Constitucional lleva ¡12 años! sin decir ni pío con respecto al recurso de inconstitucionalidad presentado por el PP, el cual después gobernó con una amplia mayoría absoluta y no hizo nada en este y muchos otros asuntos.
La lucha acaba de empezar, la batalla va a ser larga, sangrienta y despiadada . Pienso que esta es una batalla entre el Bien y el Mal. Nosotros tenemos que rezar, ayunar, reparar. Eso es lo que han pedido los obispos americanos. Rezar para que se acabe el aborto, ayunar para ser fuertes en este combate y reparar por tantos millones de niños abortados, por tantas mujeres violentadas y tantas familias destrozadas.
Qué razón tenía Santa Teresa de Calcuta cuando decía que “que una madre sea capaz de matar a su propio hijo es lo más grave que pueda suceder” y que “un país que acepta el aborto es un país maldito”.
¡Damos gracias al Señor por esta gran noticia, porque ha estado grande con nosotros y estamos alegres.
Rosalía Cortés es ex-presidenta de BalearesVida.
Rosalía fantástico. Muchas gracias