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El Papa Francisco

El Papa Francisco recuerda a médicos que el aborto es un problema cientí­fico

El Papa Francisco recuerda a la Asociación de Médicos Católicos Italianos que no es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema, lo mismo para el aborto que para la eutanasia.

El papa Francisco recibió en audiencia el 15 de noviembre de 2014 a la Asociación de Médicos Católicos Italianos, con motivo del 70 aniversario de su fundación, en el Vaticano.

Destacó los grandes avances científicos logrados durante las últimas décadas, y que, aunque parece que mejoren las curaciones de los males físicos, “parece disminuir la capacidad de asumir el cuidado de la persona, particularmente si está sufriendo, es frágil o indefensa”.

“Vivimos un tiempo” —dijo el Santo Padre, improvisando como suele ser habitual en él —”en el que se experimenta mal con la vida, se fabrican hijos en lugar de acogerlos como un don. Tened cuidado porque esto es un pecado contra el Creador, contra el Dios creador que ha hecho así las cosas”.

“¡Cuántas veces, en mi vida de sacerdote, escuché estas objeciones! «¿Por qué la Iglesia se opone al aborto?». ¿Es un problema religioso? ¿Es un problema filosófico? No, no es un problema filosófico, es un problema científico porque allí hay una vida humana, y no es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema”, dijo a los allí presentes.

Prosiguió el supuesto diálogo el Santo Padre: “«¡Pero, el pensamiento moderno…!» Oiga, tanto en el pensamiento antiguo como en el moderno, asesinar significa lo mismo”.

“Lo mismo vale para la eutanasia,” —advirtió— “todos sabemos que con tantos ancianos, en esta cultura del descarte se practica una eutanasia escondida, y luego también esta la otra… y esto es decir: «el final de la vida lo hago yo». Pecado en contra de Dios creador. Reflexionen bien sobre esto”.

Finalmente, el Papa Francisco se refirió a la asociación de Médicos Católicos, y a sus miles de miembros allí presentes, en estos términos:

Os deseo que los 70 años de vida de vuestra Asamblea estimulen un posterior camino de crecimiento y madurez. Que podáis colaborar de modo constructivo con todas las personas e instituciones que compartan con vosotros el amor a la vida y se dediquen a servirla en su dignidad, sacralidad e inviolabilidad. San Camilo de Lellis, al sugerir el método más eficaz para la atención del enfermo, decía simplemente: «Poned más corazón en esas manos». Ese es también mi deseo. Que la Virgen Santa, Salus infirmorum, sostenga los propósitos con los que queréis seguir vuestra tarea. Os pido por favor que recéis por mí y os bendigo de todo corazón. Gracias.

Vía: Discurso del Papa a la Asociación de Médicos Católicos Italianos (Almudi)

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